Pues si, me entro un descontrol hormonal súbito y necesitaba mucho amor. Descubrí que me es más fácil y barato: suspender la consulta y comprar un boleto de avión para caerle al “churri” que conseguirme un amante mexicano. Así que, me di una semana de arrumacos hasta que me canse. Dejare los detalles mórbidos a sus mentes blogeras, por que la verdad no puedo ni dar detalles… jajaja!!!
Con Karla comí tres días, nos pusimos al día e intento arreglar mi vida, que poco arreglo tiene.
Mis conclusiones del viaje están claras:
Ya no recuerdo, por que no me gusta vivir en Madrid.
No sirvo para extrañar.
Soy egoísta, y me gustaría tener a Karla de este lado del mundo.
Mi suegra no me quiere.
Quiero al churri para el resto de mi vida, pero sigo queriendo pasar el resto de mi vida en México.
lunes, 8 de diciembre de 2008
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