De niña quería ser como mi mamá. Tan guapa, joven, inteligente y atenta que tenía a todos contentos, no solo por su forma de cocinar, ni por hacernos reír. Fue quien me enseño todas las cosas útiles de la vida, me enseño a leer, a escribir, a apreciar los pequeños detalles, a estar la mayor de las veces con una sonrisa, a recibir a toda la gente en su casa como si realmente le diera gusto que llegaran.
Mi madre me enseño cosas practicas.... nunca dejo que cocinara, eso se lo dejaba a mi hermano, decía que ella tuvo que hacerlo (al igual que lavar o arreglar la casa) y que al final tendría yo que hacerlo también, cuando alguien dependiera de mi. Por eso, a mi hermano lo adiestro en todo lo que refería a cocinar, y ser autosuficiente. Tengo una madre bastante culta y aventurera, como para subirme a la montaña rusa con ella, mientras mi padre y mi hermano nos observan desde abajo. O puedo apreciar a su lado una película aunque casi siempre llora en las cursis, pero se divierte. También hizo que mi padre a sus 50 años se fuera a estudiar al extranjero, para poderse ir con él.
Sin embargo, mi madre no me enseño la practicidad que debe de haber a la hora de decidir que pareja elegir. Ella se enamoro en la adolescencia, se caso con su primer novio y yo fui el fruto de que “huyeran juntos”. Eso hasta hace algún tiempo, me hacia creer que las parejas disparejas podrían ser felices, y hasta con un poco de suerte y mucha paciencia, envejecer juntos.
Hoy estoy lejos de mi madre, en otro continente y con otras reglas. Y desde hace algunos meses convivo con otra mujer, hoy he decidido que quiero ser como ella.
A esta mujer llamada Sara, la conozco hace poco, es bastante discreta y la esposa de mi vecino. Para el tipo caucásico yo diría que es guapa, alta, delgada, con una carrera exitosa, madre de 3 hijos... muy alta, muy guapa, y muy delgada. Su esposo viaja mucho, ya que es un hombre bastante exitoso (y muy poco atractivo), y se le reclama en todo el mundo con frecuencia, por lo que ella pasa bastante tiempo sola.
Fui invitada en el verano a pasar algunos días con ellos en la playa, donde sospeche que las cosas no marchaban bien, y que eran una familia bastante “extraña”, o por lo menos lejos de lo que yo estaba acostumbrada. En ese viaje empecé a creer, que quería ser como ella, que podía dejar que todos gritaran dando su opinión para que la de ella fuera simplemente... la última palabra. Que hace creer a su marido que las cosas son como él las ha planeado, cuando es ella en realidad quien lo planea. Que gracias a explotar el coeficiente de su marido, ahora tienen un imperio. Que llega sola a todos los eventos, y que también se va sola cuando a ella se le antoja. Que lo deja en las reuniones sin hacerle drama, para que el haga “vida social”. Y lo más importante que hoy, nos presento a su entrenador físico... un tipo musculoso, guapo y con sonrisa de gigoló. Que no es por ser mal pensada, pero se ve a leguas que “la mantiene en buen estado físico”.
Por todas esas razones, creo que mi madre fue un buen modelo a seguir todos estos años. Pero ahora que he cruzado la barrera de los 30 años, que no me voy a fugar con ningún hombre, y sigo sin saber lavar y planchar, necesito ser practica y conseguir un marido como mi vecino. Y como no en unos años, un acondicionador físico.
Por eso hoy, he decidido que quiero ser como Sara.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
que buen modelo!
y yo además quiero dos entrenadores!
pero es un buen ejemplo a seguir!
Que mas...me parece que algunas cosas las diré aqui..y otras no...sobre tu modelo a seguir...ni idea de cómo hacerle para llegar ahi...me parece que no tengo madera para eso. Andar con un feo..jajaja...me rio abiertamente, tiene muuucho que dejé de fijarme en el físico de los hombres...y no creas que es porque soy tan buena samaritana que sólo me fijo en los sentimientos....ñaaa...en realidad es que creo que soy muy "quimica"...y no por mi carrera (chiste local). Me refiero a mis feromonas. So, cuando ellas me dictan el camino...yo no puedo negarme. Claro, las pinches feromonas no tienen ojos, por eso he andado con cada garra!!! En realidad, no viendome yo, porque tampoco soy Claudia Schiffer. No comulgo con los modelos, me gusta saber de mi individualidad. Seguramente formo parte de algún prototipo redactado en alguna revista cosmopolitan, pero ni me importa, me gusta saberme unica e irrepetible. El entrenador?? Es padre decirlo, siempre habrá alguien dispuesto a liberar tensión contigo...me refiero...eso sobra...si lo que necesita este mundo es amor...harto y vil amor...ya sabes lo que opino...sexo es diferente a amor...y es padre cuando lo encuentras en una sola persona. Sabes que en realidad me refiero a sexo...pero que más da, el mundo tambien quiere sexo. Ultimamente lo he estado practicando con mi motociclista.
I´m waiting for you, i´m already decided for a tatoo...on my neck.
Sigue feliz con tu español...y que te dé un coma diabético!! al fin, sabrás como reponerte.
Publicar un comentario