Empecé a trabajar en un hospital de la secretaria de salud, lo decidí por que esta a 300 metros de mi casa, y eso mejora mi calidad de vida de una forma fabulosa, lo malo es el horario vespertino que me asignaron, pero espero pronto poder cambiarme a la noche. Es un hospital de guerra, donde desgraciadamente llegan las personas de los mas bajos recursos, desnutridas, mal tratadas, o con un grado de ignorancia tal... que no les de para entender lo que intentas transmitir. Trayendo al mundo hijos en las mismas malas condiciones en las que ellas nacieron.
Es impresionante, que me sienta feliz al poder convivir con esas mujeres, y aunque se que no soy indispensable en sus vidas me gusta compartir con ellas el momento tan importante como es el nacimiento de sus hijos.
jueves, 24 de julio de 2008
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3 comentarios:
auch!
la realidad mexicana, que muchos quieren esconder, pero es verdad...es muy reconfortante trabajar con esa población, que te hace sentir parte de su vida!
enhorabuena!!!
Ha de ser una sensación bien padre poder ayudar a esta gente y verles las caras de fellicidas cuando ven sus hijos nacer... creo que eso no se paga con nada
saluditos!
Pues tu ayuda todo lo que puedas, tal vez de momento no lo entiendan muy bien, pero tu ayuda les servira de mucho.
SalU2, un abrazo
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