Las drogas y yo....

Estoy moquienta, tengo un resfriado terrible. Es el clima, lo sé y lo peor es que muchos se sienten como yo.
Ayer descubrí que si algún día me quiero drogar lo puedo hacer con dextrometorfan, si un simple jarabe para la tos, pudo hacer que me sintiera más viajada que un porro o harto alcohol.
Mi nariz parece la de rodolfo el reno, y me perdí una fiesta de disfraces por lo mal que me sentía, y ya estaba lista para ir de hada.
Esta la feria de Tlaxcala y tampoco he podido ir por esta gripe. Ouch!

Dudas...

Tengo demasiado frio, en Tlaxcala empezo el otoño en todo su explendor, y mis manos llevan dias heladas, y mis ideas tambien. Cuando cumpli 20 hice una lista de cosas que tenia que hacer antes de los 30 y la complete. Ahora recien estrenados los 31 no he terminado la lista para la siguiente decada, se que vienen cosas dificiles, ahora si mas retos que aventuras, tendre que llenarme de deudas si quiero ser empresaria. Tendre que pensar en mi vida reproductiva, y simplemente me entra el panico y dejo de pensar en el futuro.
Auxilio! no se ni que quiero en estos años.
¿Alguna idea?

Araceli....

Araceli es una niña de 13 años con insuficiencia renal crónica, sería candidata a un transplante renal pero como en este país desgraciadamente los protocolos al respecto se mueven por quien puede pagarlo, entonces ella no es candidata a recibir un riñón.
Algún día Araceli le dijo a mi papá (que tiene corazón de pollo), que quería que fuera su padrino de pastel cuando cumpliera 15 años. Desafortunadamente las probabilidades de que Araceli llegue a celebrar esa fiesta, son mínimas. Así que, organizamos un ensaño de pastel, en pleno hospital y celebrando con ella los médicos que al final pasaran con ella los últimos caminos de su vida, lo mas probable menos agradables que el sabor al pastel.
Yo sinceramente salí indignada. Y no por las buenas intenciones de todos, si no por la ignorancia, egoísmo y poco sentido común de los padres de la niña... Como verán en la foto, ella es la hija mayor, ella lleva enferma muchos años, y aun así sabiendo que no la pueden transplantar por dinero, los padres siguen trayendo al mundo otros hijos, en lugar de darle a uno solo lo mejor para no pasarla tan jodida sus últimos tiempos.