Araceli es una niña de 13 años con insuficiencia renal crónica, sería candidata a un transplante renal pero como en este país desgraciadamente los protocolos al respecto se mueven por quien puede pagarlo, entonces ella no es candidata a recibir un riñón.
Algún día Araceli le dijo a mi papá (que tiene corazón de pollo), que quería que fuera su padrino de pastel cuando cumpliera 15 años. Desafortunadamente las probabilidades de que Araceli llegue a celebrar esa fiesta, son mínimas. Así que, organizamos un ensaño de pastel, en pleno hospital y celebrando con ella los médicos que al final pasaran con ella los últimos caminos de su vida, lo mas probable menos agradables que el sabor al pastel.
Yo sinceramente salí indignada. Y no por las buenas intenciones de todos, si no por la ignorancia, egoísmo y poco sentido común de los padres de la niña... Como verán en la foto, ella es la hija mayor, ella lleva enferma muchos años, y aun así sabiendo que no la pueden transplantar por dinero, los padres siguen trayendo al mundo otros hijos, en lugar de darle a uno solo lo mejor para no pasarla tan jodida sus últimos tiempos.
5 comentarios:
Ups me quede sin comentario al leerte al final... pero tienes toda la razón no seria mejor darle una buena vida a una persona? que estar mal manteniendo a 3? en fin.
saluditos!
Planteaste dos (entre tantos) de los grandes problemas que aquejan a este país.
El primero la burocracia y la cultura de donación que esta implicito en ella.
El segundo la ignorancia que lleva a tener hijos cual conejos sin pensar en las consecuencias. O lo que es lo mismo vivir bajo la filosofía de "lo que dios diga, y lo que dios nos mande"
SalU2, y mil bendiciones para la niña.
Jane. Si yo me quede con el mismo sabor.
Danke. Si y yo lo vivo todos los días.
Sin comentarios...
¿¿Pa que se regresa a México??
Esto está mal.
Usté tiene razón.
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