La maldición de la última novia

Creo que tengo alguna maldición de alguna vida anterior, que tengo que superar en esta vida o envejecer sola.

He tenido 4 noviazgos largos, con hombres “buenos e ideales”. O al menos eso dicen mis amigas... Con los que he pasado por lo menos dos años con cada uno, algunos más. Con todos he hablado de matrimonio, y con dos de ellos, realmente lo empecé a considerar como una opción... ¿entonces cuál es el problema?. A estas alturas creo que soy yo.

Así que, por unas o otras circunstancias, hemos terminado. Pero ese no es el problema, si no la maldición que viene después. Creo que tengo la maldición de la ultima novia. Ellos han encontrado pareja inmediatamente después de que terminamos, y se han casado... ¡dos ya hasta tienen hijos!. Y lo peor es que a mi me toca educarlos para que otras los disfruten... jajaja. Si todos los seres humanos necesitamos ser educados o reformados para la convivencia con otra persona que no sea de tu familia....

La convivencia de mucho tiempo con una sola persona ocasiona que los dos se adapten al estilo de vida de la otra persona. Con mas de dos años de noviazgo, sabes hasta como apachurra la pasta dental o si orina la tasa del baño, o si ronca (motivo inconsciente de varios divorcios). No soy exigente, al contrario soy demasiado adaptable, tal vez eso sea parte del problema... por que al paso de un tiempo, me aburro, el amor se desvanece, o simplemente me da miedo el compromiso y no me he animado a dar el paso siguiente.

Quizá hasta ahí, podría aguantar, el problema es que después de un tiempo siempre e invariablemente me buscan para contarme la mierda que son sus vidas... que si conmigo la vida era más feliz, que si no aguantan a sus “esposas”, que para ellos la vida era diferente. ¿Qué les pasa a los hombres?, obviamente la vida de casados es diferente a la vida de novios que compartieron conmigo, ¿por qué se quejan?, o al menos por que se quejan conmigo. Como si necesitaran mi aprobación de que por mi culpa su vida esta de cabeza y llena de responsabilidades que no quieren...

En fin, volvamos a mi maldición no a la de ellos.... Ahora estoy del otro lado del mundo, donde las reglas de ligue son otras. Y sinceramente me estoy divirtiendo. Pero creo que esa maldición de todas maneras me persigue... y todo es por seguir con ese patrón de “hombres buenos e ideales”, lo cuál ni siquiera entiendo que signifiqué... pero hasta que no, me enrolle con otro tipo de hombre, o simplemente aproveche el siguiente enamoramiento y me lance al ruedo sin ver los pros y los contras, creo que seguiré siendo la última de sus novias, y hasta seguiré escuchando sus quejas.